El poema I The poem

Comentario de la guionista y directora acerca del poema HABITAR EL ARTE

Desde que aprendí a escribir que descubrí la poesía. Fue el Martin Fierro de José Hernández el que me abrió la tranquera hacia el universo poético. Luego vino Poldy Bird, Elsa Bornemann y María Elena Walsh a enriquecerme la infancia con su literatura y a partir de la adolescencia Silvina Ocampo, Alfonsina Storni, Antonio Requeni, Pablo Neruda, Mario Benedetti, develaron mi sensibilidad. Ya entrada en la adultez leyendo a Ruben Darío, Federico García Lorca y Gabriel García Marquez, por solo nombrar algunos, tendieron un puente en mi recorrido poético.

Encontré en la prosa poética, una estética expresiva donde plasmar el universo sensible, las relaciones afectivas, las geografías, los aconteceres culturales, sociales y políticos que atraviesan mi cotidianidad, construyendo así mi propia poética sin imponérmelo, solo dejándolo fluir en palabras, versos y metáforas, en un juego de colores e imágenes literarias.

Entre 2005 y 2013 tuve un blog de poemas titulado UN ESPACIO POÉTICO en donde escribí centenares de poemas.

Desde 2006, en mi inicio como realizadora de video arte para las instalaciones de las obras y exposiciones de mi madre Margit Ljosaa, artista plástica, incluí poesía en los audiovisuales que produje.

Por lo tanto, en HABITARES, mi primer largometraje como directora, no podía dejar de incluir poesía. Fue así que inspirada por la vida de Herta Scheurle, en un proceso de identificación y en el desarrollo del documental, escribí el siguiente poema que en una versión más reducida forma parte del film.


HABITAR EL ARTE

Habitaciones.
Pasillos infinitos.
Puertas, ventanas.
Abro, miro, camino,
enciendo las antenas,
activo los censores.
Con lupa, parcimonia,
y con un apaciguado recorrido
sorprendida las habito.
A veces solo las contemplo.
Otras, con intensidad las vivo.
De tanto en tanto, me detengo.
Cuando las ventanas están abiertas y me dejo llevar,
el viento aleja lo que pienso
pero adentro quedan mis sentimientos.
Luego debo salir a buscarlos
para juntarlos y acomodarlos.
Para que las palabras sean hechos
y de los hechos salgan palabras.
Cuando ese tornado interno ocurre,
vuelvo al lugar de donde partí.
El marco de la puerta.
 Allí me siento y pienso,
¿qué es lo que debo hacer
con esa habitación espejada
que no contiene mi imagen habitada?
Cierro la puerta. Y paso a la siguiente.
Pasillos, abiertas las ventanas,
algunas puertas, entornadas.
Otras, con cerraduras trabadas.
Las habitaciones donde nos podemos ser infieles,
mejor dejarlas bien cerradas.
La vida, pasillos infinitos,
puertas, cerraduras, ventanas,
llaves perdidas, abandonadas,
encontradas, renunciadas.
Habitaciones que se habitan,
que repelen, que expulsan.
Y aquellas que nos pertenecen,
tienen espejos donde nos reflejamos,
diversos y complementarios;
críticos, valientes y reflexivos.
Sus puertas siempre estarán abiertas,
para el que comprenda el arte de habitar
y el valor de habitar el arte.

Marina Zeising


In english

Poem included in the film.

INHABITING ART

Rooms.
Endless corridors.
Doors, windows.
I open, watch and walk.
I turn the antennas,
active sensors.
With magnifier, parsimony,
and a tour appeased,
surprisingly I inhabit them. 
From time to time , I stop.
When the windows are open and I let go,
the wind carries away my thoughts
but my feelings stay inside.
Then I look for them
to assemble and accommodate them.
To make words facts
and from facts make out words.

When this internal twister happens,
I return to where I left.
The doorframe .
There I sit and think ,
What do I have to do
that room with mirrors
which don't have my inhabited images 
I close the door . And step to the next.
Corridors , open the windows ,
some doors open.
Others, with locks locked.
And those that belong to us
have mirrors where we reflect,
diverse and complementing;
critical , courageous and thoughtful.
Their doors are always open,
for those who understand the art of living 
and the value of living art. 


Marina Zeising

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